En clave clásica y elegante hasta en el último rincón, la vivienda de Carolyne Roehm en Connecticut es sin duda la casa con la que muchos soñamos. Conociendo la trayectoria de Roehm no es de extrañar que esta propiedad sea el epítome del buen gusto. En un mundo en el que parece que todo se hace rápido y sin prestar atención, siempre es un alivio saber que hay personas como Carolyne que aún cuidan hasta el mínimo detalle, que se deleitan poniendo una mesa y que crean jardines dignos de admiración.
Weatherstone que es así como se llama esta propiedad, refleja su pasión por el estilo neoclásico, no sólo en la arquitectura sino también en el mobiliario. Las telas y tapizados también son una parte importante de los interiores, y es que el hecho de trabajar en sus inicios junto al gran Oscar de la Renta es algo que ha marcado la vida y diseños de Carolyne.
El cuidado que Roehm pone en el diseño de los interiores también se traslada a los exteriores, el jardín en Weatherstone es un pequeño paraíso.
Imágenes: One Kings Lane.