Con esta invitación en forma de menú Chanel ofrecía un adelanto a sus invitados de lo que verían en en el desfile de la colección otoño/invierno de la próxima temporada.
La maison francesa sabe mejor que nadie como convertir cada pasarela en un espectáculo. En esta ocasión, el Grand Palais se convirtió en un restaurante parisino al que no le faltaba ningún detalle. Con Brasserie Gabrielle, Lagerfeld a querido hacer un guiño a la fundadora de la firma ya que Coco Chanel era una asidua a las brasseries de París conde se reunía con su círculo de amigos.
En palabras de Karl Lagerfeld esta colección “es una propuesta para todas las mujeres y para todas las ocasiones” Bombers con bordados, el clásico tweed reinventado una vez más, estampados con forma de mosaicos… El único elemento en común: los zapatos; una versión actual del modelo clásico que sin lugar a dudas remató el toque parisino de la colección.
Pictures: Chanel News & Vogue Spain.