El pasado lunes la modelo Bettina Graziani fallecía en Paris a los 89 años. Muchos son
los que consideran a Graziani la primera supermodelo. Givenchy le otorgó el
título de la primera musa de la Maison francesa. Incluso el diseñador dió el
nombre de Bettina a la famosa blusa con volantes en las mangas, ni más ni menos
que el primer look de la primera colección.
Fue Paris Match quien nombró a Bettina “la mujer más fotografiada de Francia”. Con su esbelta figura, melena rojiza y mirada enigmática conquistó a los mejores diseñadores la época. Trabajó con Coco Chanel, Christian Dior, Emmanuel Hungaro, Valentino, Alaïa… Rápidamente se convirtió en el icono de una época, en el rostro del New Look de los 50.
El pasado otoño Alaïa, diseñador con el que Bettina forjó una gran amistad, inauguraba una exposición sobre la modelo con fotografías de Irving Penn, Gordon Parks o Henri Cartier-Bresson, sin duda un merecido homenaje a todo un icono en la historia de la moda.