Cuando hace unos días escribía la entrada sobre Palacio de Lebrija, no paraba de acordarme de otro Palacio Sevillano que llamó mi atención desde el primer momento que lo ví publicado en la revista Veranda. En el interior del edificio, que data del siglo XVII, el pasado y el presente se fusionan de manera impecable manteniendo una atmósfera 100% andaluza. Los dueños dejaron al artífice de esta maravilla, Lorenzo Castillo, dar rienda suelta a su imaginación sin límites, ¡el sueño de cualquier decorador! El resultado es una mezcla perfecta de tradición y contemporaneidad. Un lugar no sólo para contemplarlo sino también para vivirlo.