El pasado mes de abril fallecía A. Alfred Taubman a los 91 años. A Taubman se le atribuye el haber cambiado la forma en la que compramos hoy en día. Su empresa dedicada a la creación de centros comerciales y tiendas fue toda una revolución en el mundo de las ventas. El éxito de su negocio le permitió comenzar a comprar obras de arte lo cual poco a poco se fue convirtiendo en algo más que una afición. Su colección es el sueño de cualquier amante del arte: Modigliani, Gainsborough, Rafael, Picasso, Warhol…
Hasta su muerte no se sabía mucho acerca de las piezas que Taubman poseía. Nunca había realizado exposiciones y tampoco se habían publicado catálogos. Además, él mismo se encargaba de comprar las obras, algo poco común en ventas de tal envergadura.
No hay más que ver las diversas casas de Taubman para darse cuenta de lo importante que era su colección en su día a día.
Su casa en Bloomfield Hills.
Esta semana Sotheby’s saca a subasta esta grandiosa colección que no entiende de épocas ni estilos pero si de calidad.
Precisamanete Sotheby’s fue una parte muy importante de la vida y trabajo de Taubmann. En 1983 compró la casa de subastas y también en este caso revolucionó el mercado del arte. En los años 80 Sotheby’s no pasaba por su mejor momento y Taubman fue sin duda una figura clave en su transformación. Su propia experiencia como comprador le ayudó a distinguir los fallos que se estaban cometiendo y poner remedio a los mismos. Desarrolló nuevos planes financieros y nuevas técnicas de marketing. Comenzó a realizar ventas de colecciones que eran propiedad de gente famosa y admirada como la duquesa de Windsor, Andy Warhol o Jacqueline Kennedy lo cual tuvo una repuesta muy positiva por parte del público. Los resultados fueron más que satisfactorios y Christie’s y el resto de casas de subastas comenzaron a adaptar las innovaciones en las que Taubman fue pionero.(Cabe decir que no fue todo un camino de rosas y Taubman tuvo que pasar 9 meses en prisión por pactar el precio de las comisiones que cobraba a los clientes con Christie’s).
Hasta sus últimos días siguió aumentando su colección y sólo dos meses de su muerte había adquirido 4 piezas en Sotheby’s. Sin duda el arte jugó un papel fundamental en la vida de Taubman y su colección es de esas que se ven raramente. Su afán por preservarla como algo íntimo y privado aún la hacen más especial si cabe.
El salón en su vivienda en Florida.
Tampoco en su apartamento de NY faltó el arte en las paredes.
Imágenes: Sotheby’s